Zaragoza, 18 a 21 de mayo de 2011INFORMACIÓN SOBRE COMUNICACIONES ORALES Y PÓSTERES ACEPTADOS
Comunicación oral nº 2. Tema: Antropología forense
Estudio paleohistológico de restos momificados de la Edad de Bronce
G Prats Muñoz (1), PL Fernández (2), J Esteban (2), M Tortosa (2), I Galtés (3), A Malgosa (1)
(1) Universitat Autònoma de Barcelona, (2) Departament de Patologia, Hospital Clínic y Institut d’Investigacions August Pi i Sunyer (IDIBAPS), Universitat de Barcelona, (3) Médico y Antropólogo Forense. Institut de Medecina Legal de Catalunya
gems.pmunoz@gmail.comIntroducción:El tejido nervioso no se conserva habitualmente en restos antiguos y aquellos que si lo hacen, por lo general proceden de cuerpos congelados o conservados en ciénagas (bog bodies), ambientes que limitan la autolisis de tejidos y la degradación bacteriana. En el caso de la Cova des Pas, se conservó el tejido cerebral de 4 individuos por procesos de desecación. Este yacimiento, el cual data de la Edad del Bronce (3000 BP) y localizado en Menorca, contiene restos de 66 individuos inhumados colectivamente.
Material y métodos:Para la obtención de muestras se ha rehidratado con la solución de Sandison que consiste en una mezcla de alcohol etílico, formol i carbonato sódico. El tiempo de sumersión es variable según el tejido, su estado y su tamaño y va desde minutos a horas. Una vez conseguido el estado adecuado de rehidratación los tejidos siguen un proceso histopatológico normal para tinciones histoquímicas, inmunohistoquímicas y técnicas en 2D y 3D de microscopía electrónica. En el caso de microscopia óptica, la tinción rutinaria es la hematoxilina-eosina, aunque se utilizaron otras específicas para detectar determinados productos.
Resultados:Mediante estas técnicas se demostró la presencia de tejido nervioso en todas las muestras procesadas, además de proporcionar una descripción detallada de las características morfológicas de estos tejidos momificados. La microscopía de luz mostró un patrón histológico similar en las muestras de intracraneal indubitadas de momias más actuales. Este material consiste en una malla eosinófilica reticular que, en algunas áreas, muestra una zona más fibrosa y gruesa que podría ser compatible con la duramadre. Además existen abundantes zonas de espacios vacíos y redondeados de unas 20-40 micras compartibles con lugares neuronales de la corteza cerebral. A pesar de la degradación que sufre el tejido por el paso de los años, en algunos casos se evidenciaron de manera excepcional restos de pigmentación que presentan las neuronas.
Conclusión:La investigación de estos restos mediante un análisis detallado proporciona una valiosa información para la interpretación de este escaso tipo de muestras y propone explicaciones para su conservación extraordinaria.
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