Zaragoza, 18 a 21 de mayo de 2011INFORMACIÓN SOBRE COMUNICACIONES ORALES Y PÓSTERES ACEPTADOS
Comunicación oral nº 76. Tema: Patología urológica y nefrouropatología
Citología de orina como método de screening en la detección de la infección por poliomavirus en pacientes trasplantados renales. Presentación de dos casos
L Atienza Cuevas, N Navas García, O Pinto Moya, L Calle García, J Pérez Requena, JMª Báez Perea
Hospital Universitario Puerta del Mar
lidia_atienza@ono.comIntroducción:El poliomavirus Bk pertenece a la familia de los papovavirus y tiene tropismo por el urotelio, los túbulos y las células parietales de la cápsula de Bowman. La infección primaria suele ocurrir en la infancia, sin clínica específica. El virus queda en estado latente en el urotelio hasta que se reactiva en los pacientes inmunodeprimidos. Presentamos dos pacientes trasplantados renales con signos de infección viral en los controles de orina.
Material y métodos:Varón de 64 años(paciente A)trasplantado renal hace 7 meses y mujer de 66 años(paciente B)trasplantada renal hace 6 meses con deterioro progresivo de la función renal. En ambos casos las citologías de orina de control presentaron células con signos de infección viral y la PCR en sangre fue positiva para el poliomavirus. Se realiza biopsia renal.
Resultados:Las citologías de orina de ambos pacientes presentaban células uroteliales sin atipias y células con inclusiones nucleares y escaso citoplasma (células de decoy). Biopsia renal: Inmunofluorescencia: No se observaron depósitos de C4d,IgA,IgG,IgM,C3,C4,C1q,kappa ni lambda en las biopsias renales de ambos pacientes. Histología: No se observaron alteraciones en los glomérulos de ambos casos. En el intersticio se observó infiltrado inflamatorio con predominio de linfocitos, que afectaba a más del 50% del cilindro renal del paciente A y al 45% del cilindro renal del paciente B. Los túbulos presentaban linfocitosis intraepitelial e inclusiones nucleares. Con técnica de inmunohistoquímica se observaron núcleos positivos para el SV40 (poliomavirus) en las células tubulares de la corteza y la médula renal. Había fibrosis intersticial asociada a atrofia tubular (menos del 30% del área cortical).Se observó arteriosclerosis y arteriolopatía hialina en el caso del paciente B, no presentando alteraciones en el paciente A. El paciente A fue diagnosticado de nefropatía por poliomavirus BK en estadio B3,siendo en el paciente B un estadio B2.
Conclusión:La citología de orina, además de control del órgano trasplantado, sirve como método de screening para detectar cambios citopáticos víricos que se confirman con la biopsia renal cuando existe un deterioro importante de la función renal. La infección puede confirmarse por la inmunohistoquímica (SV40) en bloques celulares obtenidos de la orina. Es importante detectar correctamente y de manera temprana esta enfermedad ya que no existe un tratamiento eficaz contra el poliomavirus, por lo que se deben ajustar los niveles de los fármacos inmunosupresores disminuyendo las dosis, con el consiguiente riesgo de rechazo del órgano trasplantado.
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© SEAP. Sociedad Española de Anatomía Patológica | Actualizado: 11/06/2011 |